Es claro que estereotipar es una injusta práctica, por lo que prefiero pensar que con este meme se refleja más bien una somera clasificación de la fauna variopinta de las aulas universitarias. Hoy que se discute en el país por el destino de las universidades en categoría D y, especialmente, por la suspensión de matrículas para primer nivel de varias carreras (lo que implica virtualmente su extinción en el futuro próximo), hay que reflexionar también desde la orilla estudiantil sobre los esfuerzos realizados en adquirir competencias generales o específicas en los niveles mínimos requeridos.
Es innegable que diferentes estamentos han fallado. Sobre todo aquellos relacionados con la gestión y dirección académica, en tanto han mantenido un perjudicial estilo paternalista, evidenciado precisamente en las carreras y escuelas por desaparecer.
Por otro lado, quienes hemos procurado ser eficaces en el alcance de los objetivos y resultados de aprendizaje en los estudiantes, con exigencia y responsabilidad, hemos encontrado obstáculos por la limitada visión de política clientelar de algunos directivos que hoy sin duda deploran sus errores.
Motivo de reflexión.